Venta Gerardo. Ignorada por la internet e incluso por la cartelería más tradicional, hay que saber dónde está para poder encontrarla o que algún alma caritativa te explique su ubicación por email y luego la complemente a través de la telefonía móvil. Yo, que cuando voy en coche, si hay dos o más caminos, siempre elijo el peor , ¡aún no me explico cómo Pedro pudo llegar directamente con el email de Lourdes!. Yo creo que ese fue el motivo por el que fue recompensado con una linda cagadita de un tierno pajarito, como reconocimiento a sus dotes de explorador.
Antes de ir a la Venta Gerardo, algunos fuimos al Museo Municipal, en una visita que, aunque corta -media hora- fue muy interesante. Ubicado en el Palacio de Nájera de Antequera, su planta baja está repleta de columnas y miliardos romanos; ya en planta alta destacan el famoso “Efebo de Antequera”, escultura romana realizada en bronce en el Siglo I y San Francisco, en madera policromada, de Pedro de Mena.
Ya en la venta, sentados al fresquito sin amedrentarnos el que hiciera treinta y ocho grados de temperatura, tras desechar los mejillones del Guadalhorce, nos servimos de una enorme fuente una abundante y coloradísima porra antequerana, repleta de “tropezones” vegetales y el imprescindible jamoncito. Como “de todo hay en la viña del Señor”, a unos les gustó más que a otros y tras “jartarnos” de porra la temperatura subió algunos grados. Terminamos la cena con un bombón helado para cada uno, de distintos sabores, almendrados, blanco y de trufas.
Y de ahí, los que quedamos nos fuimos a disfrutar del famoso Festival de Blues de Antequera, cuya anual edición empezaba este jueves con la actuación en la Plaza San Francisco de la “Sonora Big Band”, pero ¡oh, maldición! cuando llegamos ya había terminado la actuación. Mas, animosos como somos, decidimos salvar la noche yéndonos a un pub a tomar una última -y primera- copa; así que llegamos a “La Madriguera”, donde, al son de una horrible e inapropiadísima música, nos despachamos cada uno un copazo, de agua, baileis, vermú o roncitocola.
Obviando estos imponderable, hay que decir que pasamos, como siempre, un magnífico rato hablando de todo, incluso de internet. Nos acordamos no sólo del siempre presente Juanjoburgos, sino de los menos asíduos, como Teo, Joan, Amalio, Carmina y Lorenzo y de los nuevos locos, como Juan Manuel Naranjo, Antonio Roche, Carlos Palladino y Celu.
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P.D.: Como la cosa musical quedó “chunga”, intentaré desquitarme este sábado en Casabermeja, en su Festival de Cante Flamenco, oyendo a Antonio Núñez “Chocolate”, Esperanza Fernández, Fernando Terremoto y Andrés Lozano y viendo bailar a Manuela Carrasco.
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Pepe Lozano.
24.7.04
19.7.04
Fotillos comida perruna 28-06-2004
En la Joloroweb's están disponibles para ver las fotitos que me envió Juanjoburgos, tomadas con la cámara de su móvil el día de la comida en la Casa del Perro, 28 de junio de 2004. Como se puede observar por las mismas, pasamos un rato verdaderamente agradable en un sitio muy agradable y confortable. Mi opinión es que debemos repetir en este sitio. Saludos.
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NOTA: Estas fotos también se pueden ver en la web de Peter.
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NOTA: Estas fotos también se pueden ver en la web de Peter.
15.7.04
SGAE - No pudo cobrar en este caso
No me resisto a transcribir la reseña de una sentencia que exime a un establecimiento de hostelería del pago de las cuotas a la SGAE. Esta noticia aparece en el número 82 de la revista "Economist & Jurist", a la que le fue facilitada por BUFETE MOECKEL Abogados, de Sevilla.
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"Comunicación pública en establecimientos de hostelería
Derechos de autor
Una sentencia del Juzgado de primera instancia nº 21 de Sevilla exime a un establecimiento de hostelería del pago de las cuotas que la Sociedad General de Autores (SGAE) le reclamaba porque esta entidad no ha probado que la música que el establecimiento reproduce es de los autores a quienes representa. El fallo judicial recuerda que la Ley de Propiedad Intelectual de 1987 “dejo sin efecto el régimen de monopolio” sobre los derechos de autor que anteriormente tenía la SGAE , por lo que el Magistrado entiende que “en casos de reclamación tendrá que probar, no sólo que se reproduce música en los establecimientos, sino a que autores pertenece y que éstos tienen contrato de su gestión de derechos de autor con dicha entidad.” Debemos poner de manifiesto que una cosa es la inversión en la carga de la prueba según la jurisprudencia del T. Supremo, que exime a la SGAE de desplegar cierta prueba, y otra bien distinta, es no probar al menos los periodos y cuotas que se reclaman así como las dimensiones de los locales por los cuales se intenta cobrar un canon o cuota.
Asimismo, el juzgado de primera instancia nº 15 de Sevilla ha dictado una sentencia en la que vuelve a cuestionar las pruebas que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) aporta en los frecuentes pleitos donde se reclama el pago por la reproducción de música de autores protegidos. En esta ocasión, las críticas se centran en las dimensiones del local donde se reproducía la música, dado que la cuota a pagar por los derechos de autor se establece precisamente en función de los metros cuadrados del local. La SGAE había reclamado un canon en función de una dimensión concreta ( en este caso 130 m2.) según la estimación realizada por un empleado de la SGAE que inspecciono el establecimiento, mientras que la empresa demandada, había alegado en el juicio que la superficie era de sólo 98 m2. y por lo tanto un canon inferior en cuantía. El Magistrado razona que “ seria ir contra la equidad condenar por las dimensiones solicitadas y calculadas sin medición por el empleado de la SGAE. En este sentido el Juez constata la “evidente posibilidad de error del Inspector de la Sociedad General de Autores, que mide a ojo”.
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"Comunicación pública en establecimientos de hostelería
Derechos de autor
Una sentencia del Juzgado de primera instancia nº 21 de Sevilla exime a un establecimiento de hostelería del pago de las cuotas que la Sociedad General de Autores (SGAE) le reclamaba porque esta entidad no ha probado que la música que el establecimiento reproduce es de los autores a quienes representa. El fallo judicial recuerda que la Ley de Propiedad Intelectual de 1987 “dejo sin efecto el régimen de monopolio” sobre los derechos de autor que anteriormente tenía la SGAE , por lo que el Magistrado entiende que “en casos de reclamación tendrá que probar, no sólo que se reproduce música en los establecimientos, sino a que autores pertenece y que éstos tienen contrato de su gestión de derechos de autor con dicha entidad.” Debemos poner de manifiesto que una cosa es la inversión en la carga de la prueba según la jurisprudencia del T. Supremo, que exime a la SGAE de desplegar cierta prueba, y otra bien distinta, es no probar al menos los periodos y cuotas que se reclaman así como las dimensiones de los locales por los cuales se intenta cobrar un canon o cuota.
Asimismo, el juzgado de primera instancia nº 15 de Sevilla ha dictado una sentencia en la que vuelve a cuestionar las pruebas que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) aporta en los frecuentes pleitos donde se reclama el pago por la reproducción de música de autores protegidos. En esta ocasión, las críticas se centran en las dimensiones del local donde se reproducía la música, dado que la cuota a pagar por los derechos de autor se establece precisamente en función de los metros cuadrados del local. La SGAE había reclamado un canon en función de una dimensión concreta ( en este caso 130 m2.) según la estimación realizada por un empleado de la SGAE que inspecciono el establecimiento, mientras que la empresa demandada, había alegado en el juicio que la superficie era de sólo 98 m2. y por lo tanto un canon inferior en cuantía. El Magistrado razona que “ seria ir contra la equidad condenar por las dimensiones solicitadas y calculadas sin medición por el empleado de la SGAE. En este sentido el Juez constata la “evidente posibilidad de error del Inspector de la Sociedad General de Autores, que mide a ojo”.
4.7.04
Comida en "La Casa del Perro" el día 28 de junio, a mediodía
El día 28 de junio, en atención a Juanjo "el de Burgos", y a propuesta de JD almorzamos en este restaurante, en la calle Andrés Pérez, de Málaga. Yo, personalmente, no conocía este sitio y me impresionó por lo acogedor que resultó ser y por la buena comida. Asistimos Lourdes, JD, Pedro, Peter, Carlo, Juanjo, Lorenzo y yo. Luego, para la sobremesa, fuimos a tomar una copita a "La Manquita", donde trabaja la hija de Peter. Se echaron muchas fotos, aunque yo aún no he visto ninguna (jejeje, qué remisos sois a publicarlas). Bueno, yatá, croniquilla pequeñita.
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